LA CORONILLA DE SAN ANTONIO

HONRA A SAN ANTONIO DE PADUA, MEDITA SOBRE LOS 13 TEMAS RELACIONADOS CON SUS VIRTUDES Y BUSCA SU PODEROSA INTERCESIÓN Y CAPACIDAD PARA AYUDAR A ENCONTRAR OBJETOS PERDIDOS.


Reza en cualquier momento durante todo el año

DESCRIPCIÓN GENERAL

Esta coronilla consta de trece grupos de tres cuentas, cada uno representando un tema específico relacionado con las virtudes de San Antonio.

Estructura de la coronilla:

  • Cuentas: 13 grupos de 3 cuentas
  • Oraciones: Cada grupo incluye:
    • Un Padrenuestro
    • Un Ave María
    • Un Gloria

Pasos para rezar:

  1. Comenzar con la señal de la cruz.
  2. Anunciar el tema de cada grupo de cuentas.
  3. Rezar las oraciones correspondientes a cada grupo.
  4. Concluir con el Responsorio Milagroso.

PADRE NUESTRO

Padre nuestro que estás en el cielo, santificado sea tu nombre; venga a nosotros tu reino; 
hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día; 
perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; 
no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal.
          

DIOS TE SALVE MARIA

Dios te salve, María, llena eres de gracia, el Señor es contigo; bendita tú eres entre todas las mujeres,
y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores,
ahora y en la hora de nuestra muerte.
Amén.
          

Gloria al Padre

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amén.
          

LOS TRECE TEMAS DE SAN ANTONIO

  1. San Antonio, que resucitaste a los muertos, ruega por los cristianos que ahora están en su agonía, y por nuestros queridos difuntos.
  2. San Antonio, celoso predicador del Evangelio, fortalécenos contra los errores de los enemigos de Dios, y ruega por el Santo Padre y la Iglesia.
  3. San Antonio, poderoso ante el Corazón de Jesús, presérvanos de las calamidades que nos amenazan a causa de nuestros pecados.
  4. San Antonio, que ahuyentaste a los demonios, haznos triunfar sobre sus lazos.
  5. San Antonio, lirio de pureza celestial, purifícanos de las manchas del alma y preserva nuestros cuerpos de todos los peligros.
  6. San Antonio, sanador de los enfermos, cura nuestras enfermedades y consérvanos en salud.
  7. San Antonio, guía de los viajeros, lleva a puerto seguro a los que están en peligro de perecer y calma las olas turbulentas de la pasión que agitan nuestras almas.
  8. San Antonio, libertador de los cautivos, líbranos de la cautividad del mal.
  9. San Antonio, que devuelves a jóvenes y ancianos el uso de sus miembros, obtennos el uso perfecto de los sentidos de nuestro cuerpo y de las facultades de nuestra alma.
  10. San Antonio, encontrador de las cosas perdidas, ayúdanos a encontrar todo lo que hemos perdido en el orden espiritual y temporal.
  11. San Antonio, protegido por María, aparta los peligros que amenazan nuestro cuerpo y nuestra alma.
  12. San Antonio, auxiliador de los pobres, ayúdanos en nuestras necesidades y da pan y trabajo a los que piden.
  13. San Antonio, proclamamos agradecidos tu poder milagroso, y te suplicamos que nos protejas todos los días de nuestra vida.

Amén

EL RESPONSORIO MILAGROSO

Si quieres ver milagros, mira, el error, la muerte, la calamidad. La mancha leprosa, el demonio huye,
de las camas de dolor se levantan los enfermos.

(Los mares hambrientos renuncian a su presa, las cadenas crueles del prisionero ceden;
mientras miembros paralizados y bienes perdidos tanto jóvenes como ancianos recuperan.)

Y los peligros perecen, el tesoro de la abundancia se amontona sobre la mesa famélica del hambre;
que lo cuenten los que lo conocen bien, que Padua hable de su patrón.

(Los mares hambrientos renuncian a su presa, las cadenas crueles del prisionero ceden;
mientras miembros paralizados y bienes perdidos tanto jóvenes como ancianos recuperan.)

Gloria al Padre, y al Hijo y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amén.

(Los mares hambrientos renuncian a su presa, las cadenas crueles del prisionero ceden;
mientras miembros paralizados y bienes perdidos tanto jóvenes como ancianos recuperan.)

V. Ruega por nosotros, bienaventurado Antonio;
R. Para que seamos dignos de las promesas de Cristo.

Oremos. Oh Dios, que la conmemoración votiva del Beato Antonio, tu Confesor, sea fuente de gozo
para tu Iglesia, para que siempre sea fortalecida con asistencia espiritual, y merezca poseer
el gozo eterno. Por Cristo nuestro Señor.
Amén.